viernes, 27 de mayo de 2011

Capítulo uno

En el aeropuerto, Ana se sentía más feliz que nunca. Por fin después de mucho esfuerzo había cumplido su sueño. ¡Había conseguido una beca para pasar todo el verano en Inglaterra! .Todo había cobrado sentido al fin.
Ana siempre había sido una chica muy inteligente y estudiosa aunque algo tímida. Sus ojos grandes y oscuros emanaban una luz que transmitía calidez y confianza, sus labios eran pequeños y muy claros. Tenía una larga melena castaña rizada que le llegaba hasta la espalda y le cubría parte del rostro. Era una chica delgada y no demasiado alta. Desde pequeña siempre había tenido un sueño, viajar a Inglaterra. Lamentablemente, sus padres no ganaban suficiente dinero como para permitírselo. Al final, un día debido a sus buenas calificaciones a Ana le dieron una beca para estudiar en la escuela de verano de Brighteston en Londres.
Nunca había estado en un aeropuerto, le entusiasmaba ver la cantidad de gente que veía cruzar de un lado a otro. Esperando a que llegase su turno de subir a el avión, Ana observaba a los pasajeros que se encontraban en la sala; familias felices a punto de irse de vacaciones, empresarios amargados que no hablaban de otra cosa que no fuese trabajo, familias que esperaban con impaciencia a su hijo... Siempre le había gustado observar a las personas e imaginarse como eran y que clase de vida tenían, le parecía divertido e intrigante.
Al darse cuenta de que sus padres la estaban llamando fue corriendo a donde ellos a despedirse. Después de un cálido y cariñoso abrazo para todos y con los nervios a flor de piel, se subió al avión convencida de que aquel sería el verano de su vida.

                                            
                                                         

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